Desde sus orígenes, la Fundación Inalafquen ha promovido la participación social a favor de la conservación de la biodiversidad en el Área Natural Protegida Bahía de San Antonio (ANPBSA) desde una perspectiva de género. Las mujeres han sido «guardianas invisibles» del medio ambiente todos los días. Tienen un valioso papel como educadoras ambientales, considerando los aportes derivados de sus roles, aún en situaciones de desventaja por el sistema de género dominante.
En este proyecto, la propuesta de restauración se trabaja con un enfoque de participación social y fortalecimiento comunitario, entendiendo que a través de la participación se logran mejores objetivos y se sostienen en el tiempo.
Para ello, el proyecto involucra a diferentes actores locales, como ONGs, entidades educativas, universidades, actores gubernamentales, artistas, empresarios locales, operadores turísticos e inmobiliarios, a través de acciones de capacitación y educación ambiental y de la amplia concientización y difusión de las aves playeras que se logra año tras año con la realización del Festival de las Aves Playeras. Además, como resultado del proceso que llevó a la regulación del kitesurf, actividad que agudizaba el deterioro del sector, los responsables de dicha actividad han manifestado su intención de involucrarse en la estrategia de restauración.
En este sentido, el Plan de Restauración busca resultados ecosistémicos y promueve la implicación y el compromiso activo de los actores locales. Para ello, un sólido sistema de voluntariado social busca la implicación activa de la comunidad en la restauración y conservación activa del ecosistema dunar. Para ello, se ha estudiado la eficacia de otros sistemas de voluntariado en acciones de restauración con resultados positivos.